Título original: La emperatriz de los Etéreos
Saga: --
Autor: Laura Gallego
Fecha de lanzamiento:
Editorial: Alfaguara
Páginas: 270
Género: Juvenil
Precio: 14,21
"Cuentan que, más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz en un deslumbrante palacio.... Así comienza La Emperatriz de los Etéreos, la historia de un viaje y una búsqueda desesperada, que llevará a su protagonista mucho más lejos de lo que jamás había soñado. Bipa no cree en los cuentos de hadas. No le interesa lo que pueda haber más allá de las Cuevas donde habita su gente. Pero cuando su amigo Aer, fascinado por la leyenda de la mítica Emperatriz, parte en un viaje hacia una muerte segura, Bipa irá a buscarlo, arriesgando su propia vida en un mundo de hielo bañado por la luz de la estrella azul, persiguiendo algo que puede no ser más que una quimera. ¿Existe de veras el Reino Etéreo? ¿Existe algo más allá de la confortable seguridad de las Cuevas? ¿O, por el contrario, no hay más que frío, muerte y oscuridad?"
De entre los libros de Laura Gallego, este es, sin duda, uno de mis favoritos. Ya no solo por la portada, que, miradla, es precisísisisisisisima, sino por que narra una historia que parece estar basada en La Reina de las Nieves -y no precisamente en la versión de Frozen, con una reina que canta sobre la libertad de poder mostrarse como realmente es-.
En la historia encontramos a Bipa, una chica pragmática, que vive en las Cuevas y no gasta más energías de las suficientes y las necesarias en prepararse tanto a ella como a su casa como a la comunidad para resistir el frío.
En contraposición a Bipa vemos a Aer, su vecino, que tiene el pelo más claro que el resto de los habitantes de las Cuevas y que es un extranjero, que no se sabe quien es su padre. Es un chico flacucho que, al contrario que Bipa, es un soñador y quiere ver lo que hay más allá de las Cuevas, gasta sus energías en cosas que Bipa considera estúpidas e inservibles -como regalarle un collar- y un día, sin más ni más, desaparece.
Bipa empieza a comerse la cabeza. Que desaparezca es mejor para todos, en las Cuevas no se puede ser así, lo único que hace es malgastar recursos... Pero al final no puede soportarlo más y decide ir en su busca, pero primero pasa a ver a Maga, la "chamana" de la tribu, para avisarla de su ida y ella le entrega su Ópalo (el Ópalo es un cristal rojo brillante con el que Maga cura las heridas de las personas, por ejemplo).
Y Bipa se marcha en busca de Aer, que se marchó para ver a la Emperatriz de los Etéreos, en dirección a una brillante estrella azul.
Lo primero que se encuentra Bipa es un castillo de cristal, con una reina tirana, con la piel totalmente translúcida y muy delgada, cuya corte, también delgada y en proceso de ser translúcida sólo come sopa -una sopa translúcida y sin nada de alimento y cuanto menos comas mejor- y se entera de que si quiere seguir buscando a Aer tiene que quedarse allí hasta ser translúcida y delgada o sino, en la siguiente parada en su camino para ver a la Emperatriz (o eso es lo que hace la gente que está allí), no la dejarán pasar.
Durante su viaje, Bipa se da cuenta de que el Ópalo no tiene sólo propiedades curativas, o Aer es tan tonto -o incluso más- como ella pensaba al principio, sino que empieza, poco a poco a darse cuenta de que no todo es tan inservible como ella pensaba al principio, como los sentimientos.
No quiero desvelar mucho más porque ya he hecho demasiado spoiler contando todo esto, pero este es un libro que sigue la línea de Laura y que, para mí, es genial y yo me he leído un montonazo de veces. Así que, ¿Qué menos que recomendarlo?
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